salimos en Rolling Stone!!!

Rolling Stone - Febrero 2009 - Nro 131 - Tapa Ratones Paranoicos

Skatoness, Sombrero Club, Banda Bassotti, Che Sudaka, Anetol Delmonte y otros ***
Todos queremos tocar el cielo: Un tributo fabuloso
El ritmo mundial en 57 canciones

CON EL ANTECEDENTE (Y EL KNOW how) del disco tributo a los Redondos Migajas de Rock Maravilla, y el viento a favor que trajo el regreso de los Fabulosos Cadillacs, Esteban Reynoso, de la revista/editorial/sello Arde Rock & Roll organizo un cd triple en homenaje al grupo de Vicentico, Flavio y Rotman (que ya había sido versionado por Mondo hongo, Sometidos por Morgan, Alina Gandini y otros artistas en Fogon, Fabulosas Canciones, 2001). En este caso y con las bendiciones del tecladista Mario Siperman, que masterizó gran parte de los tracks, y del Sr. Flavio Cianciarulo, que escribió unas emotivas e intensas liner notes, Todos queremos tocar el cielo es un disco triple. Cada volumen está unificado por motivos geográficos: el primero incluye a los grupos del interior del país (Lado 20, de Corrientes; La Koima, de Mendoza), el segundo a las bandas de Buenos Aires (Charlan japaros, Rubín & los Subtitulados, El Perrodiablo, La Todo Mal Orquesta, Boas Teitas, Anetol Delmonte) y el tercero a los artistas del exterior (Panky & Los Manolos, de la República Dominicana; Palmeras Kanibales, de Venezuela; Che Sudaka, de España; Banda Bassott, de Italia). No parece ser casualidad que el número total de canciones sea 57, en referencia a la primera denominaciónde LFC. Como siempre ocurre con un trabajo de estas características, Todos queremos tocar el cielo es un álbum desparejo, aunque se percibe que fue hecho con mucho amor. Y la participación de bandas de todo el continente y varias del otro lado del Atlántico, (re)magnifican la potencia del repertorio. "Silencio hospital" por Lo Mas Horrible del Mundo, "Número 2 en tu lista" por Sombrero Club y "Estoy harto de verte con otros" por los puntanos Skatoness merecen ser destacadas por el sólo hecho de adherirse al oído en el momento preciso de la escucha.

Pablo Strozza
Rolling Stone, Febrero de 2009 - Pagina 87